Shoplifters es un filme dramático, dirigido y escrito por Hirokazu Koreeda. La historia se centra en Osamu Shibata (Lily Franky), un hombre que, junto con su hijo, un día encuentran a una niña en mitad de un frio glacial. Aunque en un principio Hatsue (Kirin Kiki), la esposa de Osumu se muestra reacia para albergar al infante, logra aceptar y cuidar de ella. Aunque la familia es pobre, y apenas gana el suficiente dinero para sobrevivir a través de algunos robos, parecen vivir felices, pero su tranquilidad será interrumpida por un incidente que revelará secretos ocultos.
Un Asunto de Familia
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…Koreeda mantiene su gusto por las historias familiares y el tacto y sutileza con las que las aborda.
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…endereza un discurso sin moralina acerca del significado profundo de la palabra “familia”…
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…posee una impecable estructura narrativa y dosis muy equilibradas de drama sentimental y humorismo…
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Hirokazu Kore-Eda es de esos directores que tocan el alma de manera íntegra y casi espiritual. Un asunto de familia simplemente es de lo mejor que he visto en el año y no me extrañaría verla nominada como mejor película extranjera para hacerle frente a Roma de Alfonso Cuarón que es equiparable en técnica, narrativa y capacidad artística.
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…un llamado de regreso a lo pequeño, a mirar de nuevo lo que se nos ha dicho que es insignificante.
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…una obra que demuestra, por si alguna vez hubo alguna duda, su magnitud como cineasta.
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…hay que celebrarla por poner el foco en entornos no tan favorecidos por el cine japonés, mostrándonos cuán interesantes son los márgenes.
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…el director japonés ofrece un retrato más complejo del núcleo familiar que en títulos anteriores…
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Con el tono dulce -pero no empalagoso- que le es habitual, Koreeda presenta a tres generaciones que conviven bajo el mismo techo…
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…evidencia la disfuncionalidad de las familias perfectas y la funcionalidad, a pesar de todo, de las familias imperfectas…
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La forma en que va revelando los vínculos entre los protagonistas, poco a poco, como desdoblando un origami, es fascinante.
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Con gran maestría, Hirokazu Kore-eda logra reflejar la armonía familiar de una manera tan sublime en la primera mitad del largometraje para después convertir el resto de la película en un intenso drama que cuestiona lo artificial y lo natural de las relaciones familiares (no dejen de ver el penetrante interrogatorio contra Nobuyo (Sakura Ando con un excelso discurso en un encuadre casi bergmaniano). Sobra mencionar la integridad de cada personaje que no permite dejar caer en la condescendencia a pesar de la situación, como Aki (magnìfica Mayu Matsuoka) en aquellas escenas que buscan reconfortar tras sus movimientos corporales. Que más les puedo decir si le valió la Palma de Oro (después de esa impactante escena final abierta, no habría cabida para alguna otra declaración ni eminencia).
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¿Quién mejor que Kore-eda, un director que susurra en lugar de gritar, es capaz de captar contradicciones y problemas a través de un estilo de narración tan sutil y no forzado?
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Una película compleja, sutil, misteriosa, que construye el más extraordinario final sorpresa, un twist-reveal digno de suspense noir psicológico.
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Lo que le falta de novedad lo constituye la cruda humanidad.
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Otro ejemplo encantador, divertido y muy conmovedor del humanismo duro pero tierno de Kore-eda.
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El suave drama de Kore-eda sobre una “familia” de ladrones inventada que vive en los márgenes de la sociedad se ve reflejado en la generosidad y la atención al comportamiento que caracteriza al director.
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Para la mayoría de los ‘Shoplifters’, Kore-eda trabaja en un hermoso registro que se siente detallado y genuino al mismo tiempo.
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A veces, las películas del maestro japonés Hirokazu Kore-eda me recuerdan a las novelas de Paul Auster, una prosa engañosamente simple que se construye lentamente en una pieza del rompecabezas de una fuerza silenciosamente explosiva.
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Una obra maestra compacta sobre una familia desaliñada que no es lo que parece.
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“Tal vez el vínculo sea más fuerte cuando eliges a tu familia”, dice alguien, y se maldice si la película no es un buen argumento para esa idea.
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Tanto un suave examen de lo que constituye una verdadera familia como una dura disección del vacilante paisaje social de Japón.
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Recurriendo a su característico estilo naturalista muestra con profunda emoción cómo sobrevive una familia marginal…
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Kore-eda, a su manera constante y desinteresada, está lanzando graves acusaciones contra las normas sociales japonesas, pero lo que se queda con ustedes, inolvidablemente, es ese grupo de almas mezcladas al principio.
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Kore-eda nos facilita este acuerdo amoroso en los márgenes de la sociedad y luego deshace lenta y sutilmente toda suposición que pudiéramos haber hecho sobre estas personas.
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…en general, es lenta pero cautivadora. Puede dejarte cuestionando tus propias ideas de lo que es correcto, lo que es incorrecto y lo que es la familia.
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Este tesoro cinematográfico de habla suave sobre una familia de ladrones pone de relieve el arte silenciosamente devastador del maestro japonés Hirokazu Kore-eda. Es imposible experimentar la profunda compasión de esta película y no emocionarse hasta las lágrimas.
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Esta sabia y perspicaz película es delicada, conmovedora e inesperadamente poderosa.
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Kore-eda tiene el toque sensible y calibrado de un maestro ladrón de cajas fuertes, y es un virtuoso de la acumulación emocional y narrativa.
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En teoría, es la peor película familiar de 2018 y, en la práctica, una de las mejores películas del año.
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…al final, Kore-eda, a pesar de todos los momentos difíciles en Shoplifters, sabe dónde está el corazón de su historia.
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La película utiliza un drama doméstico para ilustrar preocupaciones más grandes y convincentes sobre la sociedad en general.
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Cada una de las películas del maestro japonés Hirokazu Kore-eda te rompe el corazón de una manera diferente.
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Una historia cuyos dilemas éticos se presentan con igual compasión y dureza.
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Una conmovedora meditación sobre lo que realmente constituye el significado de la familia.
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Hay numerosos momentos conmovedores en el camino hacia la sobremarcha del final, muchos de ellos productivamente tangenciales a la idea general de elegir a la propia familia.
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Shoplifters logra ese objetivo último del arte expresado por el artista Robert Filliou: Es el arte lo que hace la vida más interesante que el arte.
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A la vez encantadora y desgarradora, esta película exquisitamente interpretada robará los corazones tanto del público del cine de autor como del público en general.
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Todo está muy bien hecho, aunque aparentemente sin rumbo; durante la mayor parte de sus dos horas de rodaje, la alegría de la película radica sobre todo en ver a estos finos actores construir sus bellísimos personajes imperfectos y vividos.
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Shoplifters está lleno de humor irónico y está refrescantemente libre de juicios.
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Kore-eda está en su mejor momento cuando suprime su sentimentalismo, no cuando se lo permite, pero al igual que sus personajes, los fans de este inspirado cineasta deben aprender a tomar lo bueno con lo malo.
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Este tipo de riqueza sutil no es nueva para Kore-Eda, aunque es tan satisfactoria aquí como siempre lo ha sido.
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Kore-eda reúne sus considerables talentos para contar lo que inicialmente parece ser otra historia de amor familiar y perseverancia en los márgenes de la sociedad.
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El guionista y director Hirokazu Kore-eda llena la película con notas de gracia, humor y finas observaciones, dando vueltas y rellenando cada personaje mientras se apoya más en la inocencia que en la corrupción.
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Shoplifters es un cine compasivo, socialmente consciente, con una inteligencia penetrante que es pura de Kore-eda. Esta es una película que te roba y te arrebata el corazón.
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Los fuegos artificiales y la imagen ingenua de un niño, juntos, resumen esta película, que destruye la imagen de la familia para crear una nueva definición.
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La mirada limpia, transparente y empática del cineasta se manifiesta aquí con plena armonía.
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Nos enfrentamos a una crítica férrea de los defectos de la sociedad (y de la humanidad), que no se ha visto en la obra del director, con este nivel de claridad, desde su devastador trabajo de 2004, Nobody Knows.
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La belleza de la película radica justo en eso, en transformar esos actos en situaciones de sensibilidad humana pura.
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El perfecto manejo de los tiempos y la aquilatada experiencia del cineasta nos devuelven a un Koreeda en su mejor versión.
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…no manipula con sensiblerías, efectismos o desenlaces convencionales que eludan la tristeza, el fracaso o la desolación. Y lo hace a su ritmo…
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…una observación extravagante de la institución familiar, pero profundamente cercana y emocionante…
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…resulta abrumadora por la hondura de su compasión, y por el humanismo que cada uno de sus planos derrocha.
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Por mucho que corra el riesgo de repetirse, nunca se agota. Cuando se trata de hablar de la familia, Koreeda se lleva la palma.
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Cine inteligente, profundo, humanista, sensible. Con el sello único del creador…
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Un cine que sabe camuflar la urgencia de su denuncia social bajo el delicado acercamiento a una serie de odiseas cotidianas.
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…las familias del cine de Koreeda siempre tienen algo fuera de norma. Se diría que esa es la marca de su modernidad…
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…una película muy creíble y realista, muy elocuente y verdadera, sobre los lazos familiares.
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…el director desarrolla una historia emotiva, sacando provecho tanto al trabajo actoral como a su experiencia como documentalista…
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…conjuga de alguna manera estas dos tendencias, la más dura y la más ñoña, logrando un equilibrio perfecto.
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Un equilibrio bastante poderoso entre familia y drama con un desmembramiento de integridad hacia cada uno de estos personajes llenos de amor y sentimiento. Hirokazu Kore-eda una vez mas logra esa plenitud humana con tan sublime y sutil narración hacia sus espectadores. bellisimo trabajo de este talentoso hombre.
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Esta peli plantea una pregunta sencilla ¿Qué hace a una familia? Y la respuesta es bella, con momentos de intimidad tremendos deja un sabor agridulce.
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Aborda el tema de la familia y de la moral con un enfoque íntimo y bastante bello. El reparto es excelente y en general es una película que te dejará reflexionando por mucho tiempo. El final me dejó sentimientos encontrados, opino que pudo ser mejor desarrollado.
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Una película que puede llegar a conmover o incluso a impactar a algunos.
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