Un ex marine es contratado por un contratista de defensa para viajar a Panamá para completar un trato de armas. En el proceso, se involucra con la invasión estadounidense de Panamá y aprende una lección importante sobre la verdadera naturaleza del poder político.
Misión Explosiva
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…es el tipo de película de acción y suspenso que se olvida instantáneamente y que lleva su cinismo bajo la manga mientras se esfuerza por llamar la atención con imágenes rápidas. Eso se combina con desnudez gratuita y una narrativa que es tediosamente predecible cuando no está al borde de la incoherencia.
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Panamá no tiene el dinero ni el elenco para lograr los objetivos dramáticos y cinematográficos que propone. La excepción es el carismático Mel Gibson, que se compromete en todo lo que puede. Sin embargo, su breve aporte, que rodeará unos cinco minutos de metraje, no alcanzan para elevar al film a la superficie.
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…la peli se pierde en escenas rápidas y, lo que ha venido a contar, se queda disuelto en aparatosidad (…) Hubiese sido interesante ir más allá y no quedarse en un thriller poco atrevido y con menos… persecuciones un poco estúpidas, escenas de cama sin venir a cuento…
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Es tan mala como cualquier película de DTV de Bruce Willis que haya visto, y debería evitarse a toda costa. Con suerte, Neveldine se recupera y logra hacer algo que esté a la altura de la promesa de sus primeros trabajos. Dudo que él sea el responsable en última instancia de lo tonto que es esto en última instancia.
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La película no reúne suficiente intriga para tener suspenso, y su protagonista carece del carisma para generar simpatía por su difícil situación.
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Casi desvergonzada en sus intentos de recrear la sensación de una película de acción de bajo presupuesto de la década de 1980, esta película poco emocionante también se olvida de contar una historia coherente, o de hacer que los espectadores se interesen en absoluto.
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Teniendo en cuenta el talento involucrado, “Panamá” se siente como un terrible despilfarro de recursos (…) Es cada vez más deprimente en estos días ver a Gibson dándolo todo en filmes tan lamentables, lo que hace difícil no reflexionar sobre la brillante carrera que no pudo evitar arruinar con su repugnante personalidad.
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Nada se siente bien acerca de este lío. Cole Hauser es un protagonista aburrido y Mel Gibson parece perdido en su papel mal desarrollado.
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Ofreciendo poco más que risas de intenciones discutibles, los seguidores de Neveldine apreciará la escena extendida de persecución de BMX todoterreno, pero la mayoría de los demás probablemente se desanimarán por su obvio bajo valor de producción y adopción confusa del cliché.
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El guión de Daniel Adams y William Barber para Panamá no sirve como una lección de historia que valga la pena, pero para ser justos, no es necesario. El mayor problema es que la película, ambientada en medio de la agitación política en América Central de la década de 1980, tampoco tiene sentido lógico o logístico en ningún otro nivel.
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Es una pena que resulte ser una oportunidad perdida. El tráfico de drogas, el tráfico de armas y el tráfico de trastienda de la política de la era Reagan es una mina de oro para el género, pero Panamá toma esta arma cargada y se pega un tiro en el pie.
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“Panamá” es la peor de las películas B y C que hizo Gibson durante sus años en el desierto antisemita. Lo mejor que se puede decir en nombre del ganador del Óscar es que apenas aparece: una o dos escenas introductorias, un par de escenas al final y mucha narración gastada de tipo duro.
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…Neveldine simplemente no tiene lo que se necesita para hacer una película interesante. De hecho, este es su peor esfuerzo hasta la fecha (…) Gibson se compromete lo mejor que puede. Si bien es el punto central del marketing de la película, el actor apenas aparece en “Panamá”, con quizás cinco minutos de tiempo de pantalla y algo de narración para energizar la producción, y cuando el actor no está presente, la película inmediatamente cae en coma.
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La narrativa es genérica tal como viene y prácticamente camina dormida a lo largo de cada trama y secuencia de acción (…) Quizás el defecto más grave aquí es que Cole Hauser es un protagonista aburrido y poco interesante. En su defensa, Panamá no se está inclinando hacia la estupidez o el caos que le daría más con qué trabajar.
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Panamá recibe una ligera recomendación sobre el valor del entretenimiento puro. La película tiene problemas importantes. Pero la historia, el período de tiempo y la política sucia me tuvieron completamente involucrado en todo momento. Los fanáticos de Miami Vice seguramente estarán a bordo.
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Desde el primer momento, Panamá es pesada de ver. El director Mark Neveldine se esfuerza por crear un thriller sexy basado en los trópicos, pero casi cada latido es un momento recalentado de películas infinitamente mejores. No es una cuestión de presupuesto, ya que el guión de Daniel Adams y William Barber falla incluso a nivel de entretenimiento. Los giros carecen de sorpresa y una historia coherente o la motivación del personaje parece haber sido una ocurrencia tardía.
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La película del director Mark Neveldine parece querer ser este sórdido thriller de acción política sobre un evento de la vida real con algo de “ficción”. No me extrañaría que se dieran situaciones como la de “Panamá”, pero el guión de Daniel Adams y William Barber no está interesado en ahondar en modales geopolíticos. Tampoco parece tan interesado en profundizar en la mentalidad de Becker, lo que plantea la pregunta de qué se propone lograr la película. Esto es parte de por qué la narración de Stark no funciona para mí, nos está contando la historia de Becker, pero nada en dicha historia realmente logra la profundidad del personaje…
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Es predecible y relativamente superficial a pesar de parecer lo contrario. Pero se siente mucho como una película hecha en los 80, con Hauser y Gibson sosteniéndola y eso hace que esta película sea un éxito.
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Que Panamá esté tan inerte es una pena, ya que Neveldine y el ex socio director Brian Taylor hicieron dos de las películas de acción más salvajes con su serie Crank. La película, aunque no intenta ser algo tan loco, carece incluso de una décima parte del macabro sentido del humor o el estilo visual eléctrico de Crank.
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Panamá es un sólido entretenimiento de acción con un gran protagonismo en Cole Hauser. También cuenta con la ayuda de Mel Gibson prácticamente interpretando a Mel Gibson. La historia es un cliché, pero eso no molesta demasiado.
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Panamá es un sólido entretenimiento de acción con un gran protagonismo en Cole Hauser. También cuenta con la ayuda de Mel Gibson prácticamente interpretando a Mel Gibson. La historia es un cliché, pero eso no molesta demasiado.
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Misión Explosiva no está tan lleno de acción como esperaba y puede ser un poco aburrido para algunos gustos, pero tiene sus momentos y Hauser/Gibson forman un gran equipo. Hay algunos buenos toques de humor y drama, por lo que definitivamente vale la pena verla una vez.
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Además del aburrimiento general, “Misión Explosiva” tiene problemas más grandes, como la forma en que habla mal de su audiencia mientras empantana la historia con demasiada exposición y elementos genéricos (…) Casi a cada paso, el director toma algunas decisiones involuntariamente ridículas. Hauser y Gibson se comprometen con el material lo mejor que pueden, pero esta película simplemente no vale la pena.
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La película está bien rodada, las escenas de acción son creíbles, e incluso tenemos algunas escenas interesantes de habitaciones de hotel, que aunque gratuitas, recuerdan a las películas de acción de los 90. También me encanta la narración de Mel Gibson en todo momento, simplemente genial.
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Misión Explosiva es una mezcla de dos grandes actores (Gibson y Hauser), política controvertida y agencias estadounidenses que intentan hacer lo que creen que es correcto. A pesar del elenco, no cumplió con las expectativas (o al menos con lo que todos esperan de una película de Mel Gibson).
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De alguna manera frenético y pesado al mismo tiempo, Misión Explosiva hará cosquillas a aquellos con una inclinación por la naturaleza excesivamente indulgente de la película, pero la mayoría estará desconcertada y aburrida por su enfoque cliché de una historia que merece ser manejada mejor que el movimientos risibles dieron paso a aquí.
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Misión Explosiva es definitivamente un cambio para Mark Neveldine y es una película que te transporta a los años 80 en términos de trama y estilo, pero ese es su encanto. Es lenta y el ritmo es desigual de vez en cuando, pero Hauser y Gibson lo venden con su bravuconería, y seguirás interesado en la película gracias a ellos y al estilo simplista pero habitual de Neveldine aquí.
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…es un thriller de acción explosiva que tiene a Mel Gibson y Cole Hauser en su mejor momento intimidante. El lema de esta película debería haber sido “no confíes en nadie”, ya que cada personaje eventualmente se convierte en sospechoso para los espectadores. Sería genial ver otra película con estos personajes, ya que estoy seguro de que hay más historias que contar de todos ellos.
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El director Mark Neveldine, mejor conocido por sus películas lunáticas y llenas de energía, ha caído muy bajo. Ahora su acción es simplemente confusa. Ni siquiera puede manejar un tono estable (…) En cuanto a las actuaciones, Hauser no es un gran héroe, Gibson apenas aparece en la pantalla y ninguna mujer en el elenco es algo más que un objeto sexual.
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“Misión Explosiva” es una película de acción fácilmente olvidable que no tiene las agallas para abrazar sus inclinaciones peculiares y, a su vez, no logra estar a la altura de su potencial.
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