Ambientada en un Panem postapocalíptico, la precuela de Los Juegos Del Hambre nos hace retroceder varias décadas antes del comienzo de las aventuras de Katniss Everdeen. El joven Coriolanus Snow (Tom Blyth) será el mentor de Lucy Gray Baird (Rachel Zegler), la niña seleccionada como tributo del empobrecido Distrito 12. La joven sorprenderá a todos al cantar en la ceremonia de inauguración de los Décimos Juegos del Hambre en los que Snow intentará aprovecharse de su talento y encanto para sobrevivir.
Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes
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Funciona como una adaptación fiel de la novela precuela de Suzanne Collins, pero fracasa cuando se trata de representar el laberinto de manipulación interpersonal y emociones que conforman la relación finalmente condenada al fracaso de sus personajes principales. Los actores Tom Blyth y Rachel Zegler son adiciones brillantes a la franquicia con interpretaciones igualmente magnéticas de sus personajes muy diferentes, pero no se les da tiempo suficiente para desarrollarlos por completo.
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…con una duración de dos horas y media, la película se arrastra en momentos en los que parece que podría haber múltiples puntos de parada diferentes. De todos modos, con actuaciones estelares de Tom Blyth y Rachel Zegler, esta es una gran adición a la franquicia Los Juegos del Hambre. A mitad de camino olvidas que este es el origen del viaje de Snow hacia la tiranía cuando no puedes evitar apoyarlo. Es brillante ver la forma en que creces con él para finalmente ver cómo termina como un presidente hambriento de poder. Dado que se trata de una entrada tan sólida, surge la pregunta de si la serie puede generar más derivados.
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Desde el principio, Los Juegos del Hambre ha sido un comentario sobre la desigualdad económica, el autoritarismo y la insaciable sed de la sociedad por espectáculos sanguinarios, equilibrando temas inquietantes con el escapismo adolescente de ciencia ficción. Sin embargo, ese acto de malabarismo no siempre se ha mantenido hábilmente, y la narrativa en competencia y las ambiciones tonales pueden distraer aquí. Sin embargo, una vez que Coriolanus se despide de los Juegos y se encuentra en el Distrito 12, la película toma nuevas direcciones prometedoras, lo que permite a este impresionable joven descubrir su terrible destino. Su tragedia es que nació para ser malo, pero es una buena suerte para Balada que su descenso esté tan apasionantemente dramatizado.
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“Balada de Pájaros Cantores y Serpientes” se siente como una extensión natural de la saga, que equilibra los deportes sangrientos, el amor joven en peligro de extinción y un mayor nivel de comentario político que respeta la inteligencia de las audiencias jóvenes como solo Collins puede hacerlo. Su mensaje no se trata tanto de resistir al fascismo como de reconocer cómo los sistemas utilizan el entretenimiento para distraer y manipular a las masas.
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No es una película mediocre de ninguna manera; de hecho, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes sigue siendo una película excelente con un fuerte núcleo emocional. Entre las películas de Los Juegos del Hambre, ésta ocupa un lugar destacado con acontecimientos realmente impactantes y momentos conmovedores. Pero si bien algunos cambios son necesarios para crear una buena adaptación cinematográfica, los innecesarios dejarán al público con una visión más simple de la historia de amor de Coriolanus Snow y Lucy Gray Baird de lo que pretendía Suzanne Collins.
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Una película convincente que mejora lo que vino antes, “Balada de Pájaros Cantores y Serpientes” tiene una vibra más melancólica de “Harry Potter” y no es tímida en cuanto a su mensaje sobre el autoritarismo y los aspectos inherentemente corruptos del espíritu humano. Postula que la línea entre el bien y el mal es muy fina y, al igual que un hombre llamado Darth, Snow da un paseo profundo y entretenido hacia el lado oscuro.
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Es fácil perder la voluntad de vivir a mitad del título, sin mencionar la película en sí, en toda su tontería agotadora y complicada. Esta es una nueva versión inútil del contenido IP de la franquicia Los Juegos del Hambre (…) el interés, el impulso dramático y la energía francamente han expirado, y todo lo que tenemos son los atuendos ridículos, los peinados alucinatorios, las secuencias de acción sin suspenso, el estilo estándar…
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Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una mirada eficaz a este fascinante mundo anterior a los acontecimientos de Los Juegos del Hambre, que nunca rehuye la desolación y la inutilidad que los libros de Collins capturaron tan perfectamente. Al centrarse en el gris entre el bien y el mal, y con una escala y un alcance que las otras películas nunca tuvieron, Balada de Pájaros Cantores podría ser la película más fascinante de esta serie…
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Dejando a un lado a Katniss, todo lo que los fanáticos podrían desear de una nueva visita de Panem está aquí: sadismo impuesto por el estado, romance complejo, nociones filosóficas elevadas, política perversa (…) Dejando a un lado los easter eggs de la franquicia y Zegler, los diseños de producción detallados y el elenco de apoyo brindan placeres disfrutables.
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…aunque sabemos cuál gana finalmente, eso no hace que el viaje sea menos agradable o intrigante. Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es cautivadora de principio a fin, capturando la magia que hizo de Los Juegos del Hambre una sensación tan grande al mismo tiempo que ofrece una mirada más oscura y matizada a la corrupción en el corazón de Panem.
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“Los Juegos del Hambre” inició una moda cinematográfica juvenil que tuvo sus altibajos pero que se extinguió hace varios años. Queda por ver si “Balada de Pájaros Cantores y Serpientes” será suficiente para reavivar esas brasas, pero es un recordatorio de cuán buena plataforma ofrecieron a los actores jóvenes. Es un ritual al que vale la pena volver.
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El último acto de “Balada de Pájaros Cantores y Serpientes” supone un marcado giro tonal y geográfico respecto de los dos primeros, y si bien el repentino paso de un asesinato en masa pubescente a un tramo más aireado y reflexivo de la historia corre el riesgo de parecer anticlimático, la última hora de la película es donde todas sus ideas más importantes vuelven a casa y donde Blyth y Zegler tienen más espacio para brillar.
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Sorprendentemente, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes solo mejora las películas anteriores. Es una precuela muy satisfactoria y una de las mejores historias sobre el origen de los villanos que hemos visto últimamente. Sus temas oportunos y sus actuaciones consideradas hacen de este un regreso victorioso tanto a Panem como al mundo de Los Juegos del Hambre.
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Balada de Pájaros Cantores y Serpientes falla mucho, pero sigue siendo semicompetente como una película cursi. Snow y Lucy Gray están hechos el uno para el otro, pero no están destinados a serlo, y Blyth y Zegler comparten suficiente química para que sea creíble que se conectan a través de las divisiones. La película, en última instancia, vive y muere por la tolerancia de uno hacia la convención juvenil siempre confiable pero dolorosamente predecible de dos personas que podrían disfrutar de la felicidad, si vivieran en una realidad totalmente diferente.
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Ojalá hubiera algo verdaderamente nuevo e innovador en este capítulo que justificara plenamente la resurrección de la franquicia Los Juegos del Hambre ocho años después de Sinsajo – Parte 2. La intención de iluminar las maquinaciones políticas del Capitolio y la importancia de los juegos para mantener la división entre los la clase dominante y la plebe impotente produce poco más que una melancolía turgente.
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…lo que realmente hace que Balada de Pájaros Cantores y Serpientes sea tan brillante es que es exactamente lo que necesitaba el género de distopía juvenil. Es un recordatorio de por qué tuvo tanto impacto en primer lugar, pero lo más importante es que es una pieza final que cambia la perspectiva y nos pregunta a todos (los espectadores, los lectores y los escritores que intentaron imitar a Los Juegos del Hambre) por qué siquiera nos gustó el género en primer lugar.
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A pesar de todas las historias con las que hace malabarismos: en parte una historia de amor, en parte una extensión de la franquicia y en parte un tratado sobre lo increíblemente horribles que pueden ser los proyectos grupales en clase (en serio, esta primera sección podría ser lo más destacado de la película) “Balada de Pájaros Cantores y Serpientes” se siente atrapada entre sus objetivos más humildes y más centrados en los personajes y las exitosas expectativas de revitalizar una marca. Al final, a pesar de sus esfuerzos, será interesante ver si realmente se materializa una audiencia a la par de “Los Juegos del Hambre” para una película como esta.
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Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es larga, lo que significa que a veces se arrastra, pero su reparto y sus imágenes bien elaboradas lo mantienen lo más entretenido posible (…) La producción y el diseño de vestuario evocan películas anteriores sin replicarlas, lo que brinda a los fanáticos una idea de una nueva era de Panem. De alguna manera, el mundo, especialmente la arena, se ve exactamente como lo imaginé cuando leí el libro.
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Si dejas de lado los cansados tropos de las precuelas, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es un regreso bastante triunfante para la franquicia Los Juegos del Hambre que aumenta las apuestas de las películas originales y profundiza en la narración desde un nuevo ángulo bienvenido. Quizás la mejor respuesta a la pregunta sobre el villano en la que profundiza la película es que cualquiera puede convertirse en villano; son simplemente las circunstancias las que hacen que simplemente no sean tan satisfactorias como el viaje del héroe que se desarrolla en paralelo.
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Si la estructura es familiar (la preparación de los juegos, los juegos y luego las consecuencias), entonces el escenario agrega una nueva perspectiva. Este no es el brillante Capitolio que conocíamos, con un diseño de producción excepcional que muestra una ciudad que se esfuerza por ser el epítome de la perfección pero que aún lucha con las repercusiones de la guerra (…) Mientras que Katniss ofreció muchos momentos destacados para que Lawrence brillara, Lucy Gray le brinda a Zegler momentos igualmente espectaculares, entre ellos una actuación improvisada cerca del final de sus Juegos del Hambre, que es sensacional: está a la altura de las mejores secuencias de toda la serie.
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Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es absolutamente fantástica. Esta película es una narración épica en su máxima expresión con un elenco impecable (…) La actuación de Tom Blyth como Coriolanus Snow es espectacular. Si bien Snow no es un personaje agradable, Blyth hace un trabajo increíble al oscilar la línea entre sociópata y narcisista. Fácilmente puso en primer plano el funcionamiento interno del personaje. Habría sido fácil para él interpretar simplemente a un villano, pero Blyth le da a Snow el matiz intrincado que necesita desesperadamente.
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Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es la mejor película de Los Juegos del Hambre desde En Llamas, gracias en gran parte a un nuevo elenco joven y talentoso y una historia convincente que seguramente satisfará a los viejos fanáticos y al mismo tiempo atraerá a otros nuevos. A diferencia de la serie original, Balada no necesariamente parece el lanzamiento de una nueva franquicia. Collins, al menos, no ha dado indicios de que su novela precuela sea algo más que un estudio de personajes independiente y una advertencia.
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Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es uno de los éxitos de taquilla de la franquicia más radicales que han surgido en bastante tiempo y recuerda positivamente a la reciente serie “Andor” de “Star Wars” en la forma en que explora los cimientos de una rebelión (…) Muchos espectadores pueden sentirse desconcertados porque los juegos terminan en la mitad del camino (con el único punto de alivio cómico de la película, un maravilloso Jason Schwartzman, desapareciendo junto con ellos), pero son sólo una parte de un sistema podrido que desean explorar con mayor profundidad.
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Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una precuela digna y una continuación justificable de la franquicia. Su formato musical es refrescante y los fanáticos de la serie original disfrutarán regresar a Panem y descubrir la historia de fondo de Snow. Las sólidas actuaciones y la gran química de Tom Blyth y Rachel Zegler ayudan a llevar la película, pero con un tercer acto que parece inconexo de la historia principal, la película finalmente cae por su propio peso.
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Las imágenes son increíbles, la música aumenta la intensidad al nivel once y la actuación es de primera categoría, como se esperaba con este elenco fenomenal. Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes encaja perfectamente en el mundo que conocemos y amamos de las películas originales. Por supuesto, hay muchos easter eggs y guiños a la historia de Katniss, pero no se los echan en cara ni se sienten fuera de lugar.
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Balada de Pájaros Cantores y Serpientes hace mucho más bien que mal. Una combinación de gran cine en todos los ámbitos, actuación comprometida y un enfoque más matizado de estos eventos logra el raro logro de crear una precuela que no sólo es mejor que sus predecesoras (¿sucesoras?), sino que crea la que es, sin duda, la mejor película que la franquicia de Los Juegos del Hambre tiene para ofrecer.
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A pesar de su duración de casi tres horas, la película se siente apresurada y apenas se toma tiempo para desarrollar personajes fuera de Snow, Lucy Gray, la Dra. Volumnia Gaul (Viola Davis), Dean Casca Highbottom (Peter Dinklage) y Lucky Flickerman (Jason Schwartzman). Al no desarrollar a ninguno de los mentores y conocidos de Lucy Gray, la película carece del peso emocional de las otras películas de “Los juegos del hambre”, que dedican mucho más tiempo a lograr que el público invierta en personajes como Haymitch y Prim.
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Si eres fanático de Los Juegos del Hambre, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes te transportará de regreso a Panem con gran facilidad. La película es atrevida, cautivadora, tensa y, en ocasiones, incluso divertida. No es tarea fácil hacer una precuela que sea tan buena, si no mejor, que las películas anteriores (…) no solo es fiel al libro, sino que también presenta uno de los mejores elencos del año. Si sientes algún afecto por esta franquicia, no querrás perderte la última entrega en la pantalla grande.
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…en última instancia, lo que más me importó de Los juegos del hambre: la balada de pájaros cantores y serpientes es que podía justificar su propia existencia. Y hace más que eso, con una historia que humaniza a Snow de la mejor manera posible: mostrando que probablemente estaba condenado desde el principio.
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En última instancia, su verdadero problema es esa aflicción común de Hollywood: la prequelitis, o el deseo de monetizar una propiedad intelectual determinada hasta el fondo, da como resultado expansiones de historia de fondo largas que no son necesarias ni tan interesantes como las aventuras anteriores. Incapaz de proporcionar una visión esclarecedora sobre Coriolanus o los Juegos del Hambre, lo último de Lawrence simplemente llena espacios en blanco triviales o, para decirlo en los términos preferidos de la película, canta una canción banal que carece de cualquier mordisco venenoso.
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En resumidas cuentas, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una película algo irregular, que ofrece un espectáculo fantástico por momentos pero con muchos altibajos. Su peor enemiga: la sala de montaje, donde no se ha sabido discriminar el material rodado para elevar sus virtudes y disimular sus defectos. Definitivamente, daba para más teniendo en cuenta que quiere explorar temas tan universales, profundos y perennes como el instinto de supervivencia, la traición o los abusos de poder en una distopía con la que tan bien familiarizados estamos.
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Estamos ante una película diferente de la saga original y quizá no tan buena como las primeras, pero a todas luces mejor que las dos últimas. Una entrega con personalidad propia que aún así cuenta con un buen número de referencias y guiños a los fans de Katniss y compañía. Sus casi tres horas son más entretenidas de lo que cualquiera hubiera pensado y cuenta con un tercer acto de lo más interesante, uno más pausado y centrado en la vida en los distritos y el romance entre sus protagonistas. Algo que había en los libros originales y se perdió en las adaptaciones.
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Los fans de la franquicia gozarán de todos los guiños, aunque estos están metidos con calzador y de manera precipitada sobre todo en su extensísimo epílogo. (…) La duración es un lastre para este filme, pues no por estar mucho tiempo en una butaca eso hace que se rentabilice el alto precio de la entrada. Es por el relleno. Hay multitud de escenas que no nos cuentan nada o que están mal insertadas. En su mayoría las canciones, que no son pocas, aparecen sin causar el efecto pretendido.
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Mejor descrita como un ejercicio adaptativo de lectura rápida cinematográfica, el director Francis Lawrence ofrece una historia decepcionantemente libre de límites y en gran medida superficial sobre el origen del villano. (…) Tiene algunas risas y algunos atuendos elegantes, pero desafortunadamente es una precuela superficial, que no logra dar nueva vida a la franquicia de Los Juegos del Hambre.
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Se centra específicamente en su participación en los décimos Juegos del Hambre anuales, explorando cómo un niño pobre podría convertirse en un líder tiránico. Esa en sí misma es una premisa sustanciosa e interesante para una precuela, y Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una adición bien elaborada a la franquicia que hace un buen trabajo al explorar más de este mundo distópico, y está casi a la par con las dos primeras. películas de la serie (Los Juegos del Hambre de 2012 y En Llamas de 2013). Es una película larga de 157 minutos, pero nos mantiene comprometidos a través de actuaciones sólidas, algunas secuencias de acción conmovedoras y apuestas dramáticas genuinas.
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Hay mucho que me gusta en Balada de Pájaros Cantores y Serpientes. La película es apasionante y entretenida en la primera mitad, y la combinación de una cinematografía impresionante y una gran premisa hacen que valga la pena emprender este viaje a Panem. No solo eso, sino que Blyth y Zegler son excelentes, juntos y separados, y ofrecen dos protagonistas que realmente te interesarán durante al menos una hora. También es una película con muy buen reparto, ya que cada actor es perfecto para su papel…
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Con tantas decisiones tomadas para dar cabida a la historia de fondo, cómo se ven estos distintos distritos, cómo se desarrollan los Juegos del Hambre y cuáles serían las consecuencias, me pareció impresionante poder asimilar tanto y sentirme tan complacido como lo estaba cuando dejamos a estos personajes. (…) Como resultado, por mucho que estas películas funcionen como entretenimiento, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es la última entrada que también muestra una dura realidad enterrada dentro de lo que podría considerarse una fantasía. Gracias a la calidad aportada para que todo esto funcione, digo que siga el juego.
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La película cuenta con valores de producción exuberantes y actuaciones sólidas mientras explora los caminos divergentes que podría tomar Snow. (…) Cuando ya conoces el destino de tu personaje principal, ¿cómo mantienes al público interesado? Los fanáticos acérrimos de Los Juegos del Hambre encontrarán mucho para disfrutar, y la película es definitivamente más entretenida que las películas de Sinsajo. Aún así, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes sigue siendo una visión atractiva (aunque demasiado larga), que no justifica del todo su existencia.
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Al final, el mayor pecado de Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es su condición de derivativa, que le impide ir más allá y explorar los conceptos más interesantes de esta parte, hasta ahora inédita, de Panem. Es un epílogo, una despedida de este mundo que acierta la mitad del tiempo, pero no puede evitar ir a trompicones, ser imperfecta y funcionar a base de golpes de efecto fortuitos. (…) Me encantaría hablar de ella de otra manera porque tiene buenos mimbres, pero diluye sus novedades en aguas ya conocidas… y la condena a su absoluta irrelevancia.
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Al final, Balada de pájaros cantores y serpientes es una precuela que cumple en aportar algo al universo de Los Juegos del Hambre. Sí, nos deja conocer al que se convierte en el gran villano de la franquicia, pero también nos introduce ciertas luchas de poder. Además, toca importantes temas como los traumas del pasado, la oportunidad de hacer lo correcto, la corrupción de un alma noble por culpa de la ambición y el clasismo que se respira en una sociedad acostumbrada a tenerlo todo.
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En su defensa hay que decir que lo han dado todo con la adaptación de Balada de Pájaros Cantores y Serpientes, precuela de la trilogía original escrita de nuevo por Suzanne Collins (…) Al final, Francis Lawrence ha conseguido recuperar Los Juegos del Hambre como si no hubiera pasado el tiempo, ni más, ni menos. Balada de Pájaros Cantores y Serpientes sigue teniendo los mismos puntos fuertes y los mismos problemas que tenía la saga principal, por lo que es muy probable que los fans de la historia de Katniss también se vean conquistados por las de Coriolanus y Lucy Gray.
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Una precuela de Los Juegos del Hambre puede parecer para algunos tan atractiva como alguna vez lo fue una precuela de Juego de Tronos. Sin embargo, La Casa del Dragón resultó sorprendentemente bien, y Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es… adecuada. Más larga y complicada que las entregas anteriores, (…) Si te gustaron las otras películas de Los Juegos del Hambre, entonces considera esta también. Mejor de lo que debería ser, pero todavía muy por debajo de la grandeza, podría haber sido un comienzo superior para una saga si no tuviéramos ya el final.
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Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes, es una película de Los Juegos del Hambre perfectamente buena. Basada en la novela precuela de Suzanne Collins, compensa la falta de personajes familiares con temas provocativos. (…) Sólo los fans de Los Juegos del Hambre querrán pasar casi tres horas con Balada de Pájaros Cantores y Serpientes. Pero la precuela coincide en gran medida con los valores de producción y los elementos temáticos de las películas cuyas historias precede.
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Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes tiene un nombre demasiado largo y torpe. Pero es un nombre necesario para ese codiciado reconocimiento de marca, uno de los pocos salvavidas para cualquier lanzamiento importante en un panorama cinematográfico saturado de propiedad intelectual. Y, sin embargo, curiosamente, un intento demasiado torpe, demasiado largo y demasiado obvio para recuperar una propiedad intelectual importante es la manera perfecta de describir Balada de Pájaros Cantores y Serpientes.
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En última instancia, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es un momento bastante agradable. Presenta algunas actuaciones estelares de su elenco. Y desempolva los aspectos de construcción del mundo que hicieron tan popular a la serie original. (…) Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes podría haber ofrecido una narrativa más convincente, pero hace el trabajo de una película de franquicia y nos trae de regreso a un mundo familiar para que podamos echarle un vistazo una vez más.
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Bueno, todo tiene que ver con una creencia errónea nacida en la sala de juntas de que al público le encanta la conectividad de las franquicias. En lugar de dejar algo poéticamente sin decir, para marinar en la imaginación del espectador, una película como esta trata de llenar vacíos y cerrar espacios expositivos, porque eso, aparentemente, es lo que la gente quiere. De todos modos, es precipitado pensar que alguien realmente se interesó por los primeros años del antagonista de Los Juegos del Hambre…
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La película apasiona hasta perder bastante fuelle en un prolongado tercer acto. Nunca recupera una posición culminante mientras intenta explorar una relación más profunda entre protagonistas cautelosos. (…) Los fanáticos quedarán enamorados de los nuevos protagonistas. El canto de Zegler logra su objetivo como acompañamiento musical de la tiranía. Blyth cae con fuerza pero nunca pierde de vista su misión. La franquicia continúa con una brutalidad abrasadora. Es una píldora difícil de tragar a veces, pero no hay temas endulzados cuando de habla del clasismo y la subyugación de castas.
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“Creo que todos tenemos una bondad natural que nace dentro de nosotros”, dice Lucy Gray. Pero el arco de Coriolanus demuestra lo contrario. Filmada con la misma estética sombría que tenían las películas anteriores de Lawrence sobre Los Juegos del Hambre, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes sin duda atraerá a los fanáticos de las películas anteriores. No es tan directa políticamente como sus predecesoras, pero aún así sigue vigente. Y a pesar de un par de guiños indirectos al nombre “Katniss”, esta es una zona libre de Jennifer Lawrence. Parece que se puede hacer una película de Los Juegos del Hambre sin ella.
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La película, a pesar de su intento, parece una versión rápida del libro, más que una adaptación completa. Balada de Pájaros Cantores y Serpientes construye una primera mitad sólida, explorando y explotando el placer voyerista que los humanos buscan en extremo, pero es el clímax lo que resulta decepcionante y casi confuso. Sí, las capas de los personajes y la trama son interesantes, y la tensión subyacente es palpable, pero en un intento de dejar a los fanáticos con un momento cinematográfico, los creadores optan por una escena final decepcionante.
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Hay muchas cosas que impresionan en esta sombría y extensa precuela, a pesar de algunos problemas importantes de ritmo y tono. De hecho, su mayor fortaleza también podría ser su mayor debilidad: a pesar de su herencia, en realidad no es una película de acción para adultos jóvenes. Es un estudio de personajes totalmente comprometido con una secuencia de acción extendida en el medio. (…) Y aunque quizás funcione mejor como una trágica historia de amor que como un examen del gobierno totalitario que utiliza pan y circo para manipular a las masas, hay muchas insinuaciones satíricas astutas sobre el estado actual de los medios de comunicación para disfrutar.
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En general, si bien Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes tiene sus momentos, lucha por estar a la altura de las altas expectativas establecidas por la franquicia Los Juegos del Hambre. Aunque mejora algunos aspectos del libro, aquellos que esperan el mismo nivel de profundidad y resonancia emocional, la película puede dejarlos añorando el impacto de su predecesora.
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La narración inicialmente se desarrolla a un ritmo mesurado, pero la interpretación de Tom Blythe como Coriolanus Snow eventualmente toma protagonismo, inyectando vida a la película. (…) Visualmente, la película es un placer. Los decorados son impresionantes y el vestuario transporta a los espectadores sin problemas al mundo distópico de Panem. (…) Es una adición encomiable a la franquicia, ya que lucha con temas profundos, cuenta con un elenco estelar y ofrece un espectáculo apasionante de Los Juegos del Hambre.
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Si bien es posible que hayamos pasado mucho tiempo comparando la película Balada de Pájaros Cantores y Serpientes con su texto original, esta película precuela definitivamente puede valerse por sí sola y, sin duda, será considerada por muchos como la más fuerte de la franquicia. Estos son los Juegos del Hambre como nunca los habíamos visto antes, y Balada de Pájaros Cantores y Serpientes no hace más que enriquecer el mundo de Panem. Tiene sus defectos, pero si buscas una precuela que expanda el mundo y sus personajes, esta película parece correcta.
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Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es un bienvenido regreso al universo de Los Juegos del Hambre, que resulta familiar en algunos aspectos pero muy diferente en otros. Si no es tan innovadora como sus predecesoras, los fanáticos seguramente aprovecharán la oportunidad de volver a ingresar a la arena con una serie de nuevos tributos. Parece probable que esta no sea la última vez que veamos esta serie en la pantalla grande, sino más bien un aperitivo para futuros juegos y, en su mayor parte, es una fuerte adición a la gigantesca franquicia.
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Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes tiene algo que vale la pena decir sobre el gobierno fascista de Panem, y lo dirá con la mayor frecuencia y obviedad posible. Esta franquicia nunca se ha sentido más dirigida a los adolescentes que ahora. A los fanáticos probablemente les encantará este regreso a su distopía favorita. Los jóvenes pueden encontrar algo que les guste en la violencia censurada o en el romance incómodo. Los adultos tendrán dificultades para preocuparse. Balada de Pájaros Cantores y Serpientes no está exenta de entretenimiento, pero al igual que su aburrido deporte sangriento, la premisa es mejor que la ejecución.
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El pegamento que lo mantiene todo unido es el mismo que le dio a las películas anteriores de Los Juegos del Hambre una ventaja sobre sus hermanos juveniles: la representación firme del cinismo y la negligencia emocional necesarios para considerar a otros seres humanos como números y carne que deben ser apaciguados para que sean útiles. No hay ningún artificio detrás de la metamorfosis final de Snow en el hombre que sabemos que se convierte, y no debería haberlo. Balada de Pájaros Cantores y Serpientes humaniza a Coriolanus Snow con el único propósito de enfatizar que un hombre, no un monstruo incognoscible, fue el responsable de todo esto.
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Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes tiene un título exagerado, pero es la mejor película de la franquicia cinematográfica. (…) En el papel central, la tarea de Blyth es darle sentido al viaje de Coriolanus Snow, y lo logra. Todavía es difícil ver cómo empezará a actuar de forma soñadora y sádica, como Donald Sutherland, que interpreta a un Snow mucho mayor en las otras películas. Pero las formas en que el miedo, la desesperación, la traición y un par de errores graves pueden erosionar la naturaleza moral quedan claras, y aquí y allá resulta fascinante observarlas.
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Hacer un seguimiento de todos los personajes, hacernos sentir empatía por cualquiera que muera y apoyar a cualquiera que lo merezca se convierte en un desafío, ya que la película parece a la vez lenta y apresurada, y nunca desarrolla, durante más de una escena o dos, un impulso narrativo. Algo de eso es atribuible al hecho de que seguimos haciendo pausas para escuchar una canción de protesta lastimera y conmovedora de Lucy Gray de Zegler. Sí, esos son los momentos más emocionales y políticos de Balada de Pájaros Cantores y Serpientes. Pero cada vez que ella sintoniza, detienen en seco una narrativa que ya es pesada y demasiado “explicativa”.
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El director Francis Lawrence, quien también dirigió tres de las otras cuatro películas de Los Juegos del Hambre, hace lo que puede con un guión lleno de trama de Michael Lesslie, Michael Arndt y Suzanne Collins. A pesar de algunas escenas de acción interesantes, la película es demasiado larga: dos horas y 40 minutos. Peor aún, siempre eres consciente de que estás viendo una película.
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… Balada de Pájaros Cantores y Serpientes funciona no solo como una interesante precuela para una serie de películas de mucha popularidad, si no también como el estudio de un personaje contradictorio y por momentos frustrante, y como una experiencia innegablemente tensa. El director Francis Lawrence hace un buen uso de lentes angulares y ángulos contrapicados para meternos en la acción, haciéndonos sentir como parte de la violencia de los Juegos y la compleja vida de los personajes. Y la película cuenta con varios momentos de suspenso, varios de ellos durante los Juegos en los que Lucy Gray participa, pero también luego de ellos, cuando vemos las consecuencias de sus actos —y los de Coryo— fuera de los Juegos.
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… la mejor creación de la autora Suzanne Collins fue la heroína Katniss Everdeen, quien ayudó a establecer a Jennifer Lawrence como una actriz superestrella. ¿Alguien estaba sentado salivando ante la idea de una historia sobre el origen del presidente Snow? Probablemente no, pero con Balada de Pájaros Cantores y Serpientes lo estamos consiguiendo de todos modos, y el resultado es, como era de esperarse, desapasionado y derivado, pero al menos no es perjudicial para la serie en su conjunto.
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Hemos visto muchas precuelas malas en Hollywood, con tantos guiños y referencias a películas originales que el público pone los ojos en blanco constantemente. O precuelas que se centran en personajes o eventos que ya no necesitaban ser explorados. Balada de Pájaros Cantores y Serpientes evita estas trampas, proporcionando una mirada valiosa a uno de los personajes más intrigantes y enigmáticos de Los Juegos del Hambre. No es perfecta, pero será difícil que la película no capte su atención.
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Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una sombra de la franquicia que se convirtió en una piedra angular cultural. Es un intento de continuar la historia que captura las imágenes de las últimas películas pero pierde los momentos del corazón que unieron a la audiencia a los personajes. Si bien la película nos muestra cómo la Capital logró que sus ciudadanos invirtieran para ver a los Tributos pagar por una guerra en la que nunca participaron con sus vidas, nunca lo hace para el público en el cine.
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Lo que quizás sea más frustrante es que, inicialmente, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes se siente que está avanzando al máximo con la parte del juego en sí. La brutalidad y la naturaleza ruda del juego son fascinantes (…) Pero el panorama posterior al juego no resulta tan atractivo como lo lograron las películas originales, (…) El temperamento de villano no parece orgánico para el Coriolanus con el que hemos pasado los últimos 157 minutos, y además de necesitar una precuela de esto, también parece que necesitamos una secuela que nos informe cómo se convirtió en una figura presidencial. En última instancia, hay demasiadas preguntas aquí que quedan sin respuesta.
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Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes subvierte las convenciones de sus predecesoras para crear una obra de muerte del ego gloriosa y desgarradora. (…) Funciona por las mismas razones que la serie principal, hasta el punto de hacer que la gente se dé cuenta de lo increíblemente bueno que es el promedio para esta franquicia (La secuencia del Árbol Colgante en Sinsajo Parte 1 es una de las mejores escenas de cualquier película). Pero sin el brillo. Sin la fantasía. Y, francamente, sin esperanza. Es deprimente como el infierno, pero proviene de un lugar tan honesto y arraigado que se gana por completo su melancolía.
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No se trata de una experiencia del todo frustrante, pero aquí el relato -ambientado 64 años antes- resulta bastante más anodino, con una narración menos impactante y atrapante, con protagonistas menos carismáticos y sin matices, y figuras (de Peter Dinklage a Jason Schwartzman, pasando por Viola Davis) desperdiciadas en papeles secundarios sin el más mínimo relieve ni profundidad. (…) Esta quinta entrega, más allá del indudable profesionalismo con que está concebida, sale mal parada de las comparaciones en casi todos los aspectos y rubros frente a sus predecesoras.
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… Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una experiencia cinematográfica única y recomendable. Para los fanáticos de la saga, ofrece una perspectiva intrigante de los orígenes de un personaje icónico, mientras que para los nuevos espectadores, es una oportunidad de sumergirse en un mundo donde la complejidad de los personajes se entrelaza con el entretenimiento. En un panorama saturado de franquicias repetitivas, esta película se destaca como una joya inesperada que merece ser apreciada.
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Un joven con ciertos privilegios, una necesidad y cuyo destino parece escrito. Su progresión es emocionante con giros de guión incluidos. La única pena es que la tercera parte se desarrolla con cierta precipitación. Mientras las dos primeras horas pasan volando, el desenlace se enreda más de lo previsto hasta un resultado ambiguo que no satisfacerá a todo el mundo. En cualquier caso, la nueva película de Juegos del Hambre es un extraordinario regreso y se distancia lo suficiente de sus predecesoras con una historia que merecía ser contada.
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A pesar de sus deficiencias, Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y serpientes es una precuela intrigante, bien actuada y que, afortunadamente, no se siente como una vuelta enfocada en tratar de volver a capitalizar la popularidad de la franquicia. ¿Es una película necesaria? No, de eso no hay duda, pero hace un gran trabajo al enriquecer la narrativa original en más de un sentido y, para algunos, eso es lo que cuenta.
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Los Juegos del Hambre siempre han conquistado el corazón de muchas personas, y sus temas y mensajes juegan un papel importante en ello. Esta película no es diferente de la forma en que la serie de películas original también abordó temas importantes a través de una lente distópica (…) De todos los usos de nostalgia que ocurren estos días, este resurgimiento de Los Juegos del Hambre se siente increíblemente merecido. y está justificado, y uno seguirá sintiéndose así después de ver la película.
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En general, Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una epopeya distópica tensa, apasionante y trágica que también funciona como un inquietante estudio de personajes y un inteligente thriller político, que explora los orígenes y la psique de una persona defectuosa y complicada que acabó convirtiéndose en uno de los villanos más icónicos de nuestros tiempos. Afortunadamente para Lawrence y compañía, los dos primeros actos de la película son realmente emocionantes y fascinantes de ver, y cuando lleguen los créditos, el público estará feliz de volver a visitar Panem, aunque el viaje puede volverse un poco accidentado al final.
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Con Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes, el director Francis Lawrence (que adaptó todas las novelas de Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins excepto la primera, aquí basada en un guión de Michael Lesslie y Michael Arndt) evita tomar decisiones nostálgicas que habrían plagado a otros revivals en precuelas similares. (…) Lo más importante es que se trata de una precuela con elementos intensos y familiares, pero que se desliza y canta cuando se transforma en algo más centrado en los personajes y temáticamente más duro.
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Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una fantástica adición al querido universo de Los Juegos del Hambre en un mundo plagado de secuelas y reinicios sin sentido. Es rica y está repleta de inteligencia que le habla a una generación tan hambrienta de un mundo libre de tiranía como la que creció con la serie original. Con todo el contexto añadido de nuestra vida real desde 2015, cuando la última entrega de Sinsajo llegó a nuestras pantallas, nos recuerda la urgencia de rebelarnos contra lo que se apoderó de Snow con tanta facilidad.
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Habiendo dirigido tres películas de la franquicia, el cineasta Francis Lawrence aparentemente continúa donde lo dejó. Hay una calidad perfecta entre las películas anteriores y la actual, tanto en términos de producción como de sensación. Pero mientras que las películas anteriores se beneficiaron de que la acción se repartiera en cuatro películas, aquí la precuela no tiene tanta suerte. (…) Si bien Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una valiosa adición a la franquicia, con una duración de dos horas y cuarenta y cinco minutos, ciertos elementos de la función se quedan más allá de su bienvenida.
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Tomar el camino de la Amenaza Fantasma es peligroso: el público no necesita ver el álbum infantil de cada villano, por lindo que sea, y no es como si el texto original dejara a alguien rogando por más antecedentes sobre el presidente fascista de Panem (…) Sin embargo, aquí estamos, con una nueva película que transmite un viejo mensaje (el poder lo corrompe todo) y dirigida por un personaje habitual de la franquicia aún más antiguo (Francis Lawrence, quien dirigió las últimas tres de las cuatro películas de Los Juegos del Hambre). Y a falta de algo nuevo, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes elige sobrevivir (apenas) con pan duro y circos gastados.
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Habiendo concluido los eventos de Los Juegos del Hambre: Sinsajo en 2015, el cineasta decidió explorar los orígenes de Los Juegos del Hambre con Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes. Aunque tiene éxito en la mayoría de las partes, la película de Lionsgate no fue lo que esperaba. (…) Lo que funciona a favor de Los Juegos del Hambre, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es el impresionante reparto. Rachel Zegler y Tom Blyth cargan la película de manera brillante. Iluminan la pantalla cada vez que están juntos.
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Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes se beneficia enormemente de la inteligente narración de la autora Suzanne Collins, que se cumple fielmente con sólo unos pocos cambios menores (y muy bienvenidos). Combinado con actuaciones principales sobresalientes y una gran cantidad de imágenes suntuosas, es una entrada entretenida y valiosa en la enorme franquicia de Los Juegos del Hambre.
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En definitiva, la precuela de Los Juegos del Hambre es una pieza esencial de la historia y ofrece una nueva visión de Snow, el impacto de la guerra y el comienzo de los Juegos (incluido el origen de la icónica canción, “The Hang Tree”, y el amor de Snow por las rosas). A diferencia de las películas de Sinsajo en dos partes, la precuela equilibra bien la construcción del mundo y el desarrollo de los personajes. El creciemiento y madurez de Snow también plantea la pregunta: ¿para qué sirven los Juegos y cómo se compara la violencia en la arena con la del mundo en general?
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La mayoría de estas películas se basan demasiado en recrear cada punto de la trama y el ritmo de los personajes en la página escrita, y en ocasiones pueden exceder su bienvenida con tiempos de ejecución exuberantes. Los mejores, sin embargo, logran tanto en la construcción de su mundo que es imposible no dejarse atrapar por la fantasía, sin importar cuán premonitoria o agridulce sea. Los Juegos del Hambre: Pájaros Cantores y Serpientes definitivamente se apoya en gran medida en lo amargo, pero lo hace con grandes ideas y una sinceridad a la antigua. Como cualquier primera nevada, hace frío pero es extrañamente agradable.
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Cuando lleguen los créditos, el latigazo será real. Una historia sólida, una actuación increíble y valores de producción sólidos están ahí, y hacen que valga la pena ver la película sin lugar a dudas. Sin embargo, no pueden convertir una historia confusa en otra cosa que hacer que el todo sea un poco menor que la suma de sus partes. Si alguien hubiera pedido ayuda a los escritores, con mucho gusto me habría ofrecido como tributo.
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Está neuve precuela de nuevo no tiene nada, es soporifera, actuaciones planas, canto y más canto, estos dramas juveniles ya no calan, no hay un desarrollo como tal del personaje q hará de antagonista en las demás películas, es por q traicionó a su amigo, por la perdida o por mantener el legado familiar, solo una cosa me quedo clara no quiero más nunca oír cantar a Rachel
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Asco, que fue esto? Solo perdida de tiempo no vale la pena gastar en esta aberración, si no fuera porque mi vieja quería verla me hubiera salido muchi antes que terminara…
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Aunque siempre va a ser interesante volver a Panem, Los Juegos Del Hambre: Balada De Pajaros Cantores Y Serpientes (Que nombre de mierda y que nombre tan innecesariamente largo) es una película que al igual que su titulo es innecesariamente larga, llena de mucho texto y con poco nuevo que querer explorarle, aunque Rachel Zegler, Viola Davis, Peter Dinklage y Tom Blyth hacen lo que pueden con la pelí, hay que decir que nada es suficiente para salvar un film encerrado en una maraña de pretenciosidad lúgubre y diálogos excesivamente aburridos.
La saga debió morir en En Llamas…
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Otra franquicia destruida, en serio no se dan cuenta de lo que hacen?
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